Visión Profética (Vayetze)
Como es un hombre, así ve. A medida que se forma el ojo, tales son sus poderes. -William Blake
El encuentro con Dios es a menudo un asunto nebuloso. Parece que las visiones proféticas son difíciles de soportar para la mayoría de los mortales, y mucho menos de comprender de forma total y profundamente. Los sabios comparan la experiencia profética con ver a alguien a través de una ventana nublada. La excepción más destacada es Moisés, a quien se describe percibiendo a Dios claramente, a través de una “ventana transparente” (Asplakaria Meira es el término que se usa).
Sin embargo, entre las visiones claras y las nubladas, hay matices en cuanto a cómo se logra la claridad profética. El Bat Ayin en Génesis 28:10 profundiza en algunos de los factores de la visión profética basada en el viaje de Jacobo.
Él explica que el primer nivel de la profecía se logra mediante el cumplimiento incondicional de los mandamientos de Dios. Este es el nivel de entrada a la tierra de Israel y es similar al nivel alcanzado por el Kohen Gadol, el Sumo Sacerdote cuando entra al Lugar Santísimo, el Kodesh Hakodashim en Yom Kippur. La persona santísima entrando en el lugar santísimo en el día santísimo del año. Al buscar y cumplir de manera activa y completa todos los deseos de Dios, uno puede esforzarse por alcanzar el nivel inicial de la profecía, el Asplakaria She’eina Meria, la ventana poco clara hacia el reino de la profecía.
El siguiente nivel de visión profética se logra mediante la inmersión en la Torá de Dios. Al aceptar, abrazar e internalizar completamente la palabra de Dios, la mente y el corazón de uno se santifican. La Torá tiene el poder de iluminar y mostrar a una persona el camino que debe emprender.
El Bat Ayin extrae todo esto del verso algo repetitivo “Y Jacobo dejó Beer Sheva y fue a Jaran”. Se nos acaba de hablar del viaje de Jacobo unos pocos versículos antes de eso. El Bat Ayin relaciona la palabra Jaran con la palabra Jerut, que significa libertad. Jacobo viajó desde su cumplimiento serio y obediente de los mandamientos de Dios hasta un nivel de profundización en la Torá, alcanzando así un nivel más alto de asombro por Dios, de libertad e incluso de poder ver a los ángeles, además de la visión profética que se le concedió.
Que podamos, en nuestras pequeñas maneras, alcanzar vislumbres de lo divino y santo haciendo lo correcto y aprendiendo lo que Dios dice al respecto.
Shabat Shalom,
Ben-Tzion
Dedicación
A la memoria de uno de mis inspiraciones rabínicas, el Dayan Chanoch Ehrentreu z”l.
Rabino Spitz 