Dudas pecaminosas (Beshalaj)
Al comienzo de cada acto de fe, a menudo hay una semilla de miedo. Porque los grandes actos de fe rara vez nacen de un cálculo sereno. -Max L.Lucado
Dios ha azotado al Imperio Egipcio con las Diez Plagas. La naciente nación judía ahora ha sido liberada por sus opresores. Tiene una parada que hacer, en el Monte Sinaí, para recibir la ley de Dios, antes de viajar a la Tierra Prometida de Canaán.
Parece que hay una ruta corta y directa para llegar a su destino, a través de la tierra de los filisteos. Sin embargo, Dios no lleva a los judíos por la tierra de los filisteos. El verso nos dice:
“Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba más cerca; porque Dios dijo: “El pueblo puede tener un cambio de corazón cuando vea la guerra, y regrese a Egipto”.
El Bat Ayin en Éxodo 13:17 se pregunta por qué, después de que los judíos fueran testigos de milagros tan trascendentales, les preocuparía la guerra y tener que regresar a Egipto. Él responde que, en realidad, no había una amenaza grave. Dios no habría permitido que sufrieran ningún daño ni les habría permitido regresar a Egipto. No obstante, en la efusión de amor de Dios por el pueblo judío, Él quería mantenerlos alejados no solo de cualquier daño potencial, sino incluso de los pensamientos y el miedo al daño.
Compara el amor de Dios por el pueblo judío con el de un padre por su hijo. Dios haría todo lo posible para proteger al pueblo judío en esta coyuntura. Dios quería la completa fe del pueblo judío en Él y la seguridad que Él proporcionaría. Para ellos, tener alguna duda o falta de fe sería una deficiencia. No solo sería una deficiencia, sino que también sería un pecado. Para prevenir este pecado de la mente, el pecado de la duda en Dios, Dios sacó al pueblo judío de Egipto por un largo camino. No los llevó por la tierra de los filisteos para que ni siquiera contemplaran la posibilidad de la guerra y para que ni una pizca de duda en Dios entrara en sus mentes en esta etapa formativa de la nación.
Que fortalezcamos nuestra fe en Dios y eliminemos las dudas de Su amor por nosotros, incluso cuando no siempre es tan claro.
Shabat Shalom,
Ben-Tzion
Dedicación
A la memoria de las víctimas del terror asesinadas este pasado Shabat en Jerusalén.
Rabino Spitz 