Estudio versus acción (Tzav)
La crítica es un estudio mediante el cual los hombres se vuelven importantes y formidables a un costo muy pequeño. Aquel a quien la naturaleza ha debilitado y la ociosidad mantiene en la ignorancia, todavía puede apoyar su vanidad con el nombre de crítico. -Samuel Johnson
He conocido a personas muy conocedoras y estudiosas a lo largo de los años. Hay una versión de estas personas educadas que por alguna razón siempre me inquietó: el estudiante profesional. Es esa rara avis del mundo académico que estudia constantemente, profundiza constantemente en la sabiduría o el conocimiento, pero nunca lo saca de la sala de estudio o del aula.
Existe una línea de pensamiento profunda en toda la doctrina judía en cuanto al valor del estudio, particularmente el estudio de la Torá. El Rabino Shlomo Efraim de Praga, el Kli Yakar (1550-1619), sobre Levítico 6:2, no es una excepción y aprende esto de la extraña frase, “estas son las leyes de la ofrenda quemada” y cita la explicación talmúdica, que “Quien ha aprendido las leyes de la ofrenda quemada, es como si hubiera sacrificado la ofrenda quemada”. (Talmud de Babilonia, Tratado Menajot 110a). De alguna manera metafísica, el estudio, el mero aprendizaje de los aspectos teóricos de alguna disciplina, se convierte, y se considera la acción equivalente, a haber realizado verdaderamente con las manos y el cuerpo la materia que se está aprendiendo.
Añade, sin embargo, una advertencia notable. De hecho, el estudio reemplaza el hacer, pero sólo cuando existe la incapacidad de hacerlo. Cuando una persona tiene la capacidad de cumplir un mandamiento, de hacer lo correcto, de lograr lo que está a su alcance, pero se apega a sus libros, entonces, según el Kli Yakar, la persona no hizo nada y su estudio mismo , aunque quizás encomiable, carece de poder de acción.
Que seamos estudiantes continuos y quizás lo más importante, que sepamos convertir ese estudio en acción.
Shabat Shalom,
Ben-Tzion
Dedicación
A la cálida hospitalidad de la Congregación Shaare Tefilla de Dallas, TX.
Rabino Spitz 