El señor de las moscas dobles (Metzora)
Si fuéramos impecables, no nos molestarían tanto los defectos de aquellos con quienes nos relacionamos. -François Fénelon
¿Alguna vez escuchaste un chisme realmente jugoso? ¿Un hombre engañó a su esposa? ¿Un empresario atrapado por irregularidades financieras? ¿O algún otro dato sin sentido de trivialidad vergonzosa o despectiva? Bueno, según el Rabino Shlomo Efraim de Praga, el Kli Yakar (1550-1619), existe una alta probabilidad de que los proveedores de tales chismes sean ellos mismos culpables de los mismos crímenes que tanto anhelan señalar.
Según el Kli Yakar de Levítico 14, el chismoso es como una mosca. Una mosca recorrerá todo el cuerpo de una persona. La mosca inspeccionará cada centímetro de carne e ignorará la piel fuerte, entera y sana. La mosca se acercará a cualquier trozo de carne pútrida, insalubre y expuesta. La mosca se dará un festín con la parte enferma de la persona.
El Kli Yakar suma un punto adicional. Esas moscas, esos chismosos, no sólo se sienten atraídos por lo malo que hay en cada persona. Se sienten atraídos por esos defectos, esos problemas que reflejan los suyos propios. Asumen que los demás tienen los mismos defectos y problemas que ellos y alegremente señalarán esos mismos errores en los demás.
Entonces, la próxima vez que un chismoso revele los problemas de los demás, da un paso atrás y considera si se trata de una confesión de su parte.
Que mantengamos nuestros oídos y boca cerrados al chisme. Podríamos atrapar una mosca.
Shabat Shalom,
Ben-Tzion
Dedicación
A todas las fuerzas, nacionales, internacionales y divinas, que interceptaron el reciente bombardeo iraní de misiles y drones contra nosotros.
Rabino Spitz 